Michele della Valle: "la belleza de un momento"

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Esta entrevista apareció originalmente en la edición de septiembre de 2019 de Revista Rapaport.

El aclamado diseñador nacido en Italia y residente en Ginebra habla sobre la creación de joyas, sus fuentes de inspiración y sus proyectos para el futuro.

CC: ¿Cómo empezaste a diseñar joyas?
MDV: Era una tarde fría en marzo de 1966. En ese momento, estaba estudiando canto de ópera en Roma y estaba encantado de poder asistir. GiselleEstreno, con Rudolf Nureyev y Carla Fracci, en la Ópera. Estábamos esperando que se abrieran las puertas cuando un Rolls Royce se detuvo delante de mí. Elizabeth Taylor bajó del Rolls y me miró con sus increíbles ojos morados. Estaba impresionado. Su peinado personal, Alexander de Paris, había preparado un peinado que era una verdadera obra de arquitectura, una torre de cabello negro, hábilmente sostenida por una variedad de gemas engarzadas en broches y joyas que la hacían parecer una Madonna, sagrada pero secular, intocable pero tan mundano. Tal vez fue en ese momento cuando me di cuenta de que mi verdadera pasión, incluso antes de la música de ópera, era diseñar y crear joyas.

CC: La naturaleza cobra vida en tus joyas. ¿Qué es la naturaleza para ti?
MDV: La naturaleza es mi mayor fuente de inspiración, y no podría ser de otra manera, ya que es en la naturaleza que pasamos nuestras vidas, ya sea en grandes ciudades, en el campo, o en medio del mar durante mis largos cruceros en barco. El mundo entero que me rodea y en el que vivo mis experiencias día a día nunca deja de sorprenderme y cosquillear mi vena creativa, sometiendo a mis sentidos aquellos aspectos de mí que son más o menos visibles, más o menos experimentables.

CC: ¿Qué gema es tu favorita y cómo eliges una para tus creaciones?
MDV: En casi todos los casos, es más bien el proceso inverso: es la piedra preciosa que capta mi atención y que, de alguna manera, me elige. Puede ser por su color, pero también por un corte en particular o incluso por lo que comúnmente podría considerarse un "defecto", que en su lugar se convierte en un elemento necesario una vez que la joya está completa. Partí de un detalle que golpea mi imaginación, una chispa que desencadena el proceso creativo. Si realmente debo expresarme [con respecto a] la piedra que prefiero, declaro mi debilidad por los zafiros, que me llevan de regreso a mi amado océano.

CC: ¿Cómo te sientes cuando miras un diamante? 
MDV: Soy muy sensible a los colores y, por lo tanto, me encantan los diamantes de colores, especialmente los azules, por lo que cuando los miro me siento pobre ... porque dado su costo, ¡no puedo poseerlos! Bromas aparte, los diamantes son un universo en sí mismos. A veces sostengo que la perfección es aburrida en la joyería, pero la perfección de un diamante en cuanto a pureza y color es la excepción que confirma la regla. Los diamantes de las antiguas minas Golconda, entonces, poseen la perfección en la imperfección que les es propia. También me fascinan mucho los viejos cortes europeos, por su trazo suave e incierto, esa sensación persuasiva que expresan cuando los miras, como una caricia en tus ojos.

CC: ¿Quiénes son tus clientes?
MDV: Cuando concibo una joya, rara vez tengo en mente a un cliente específico; Por lo general, tengo el placer de crear sin restricciones. Sin embargo, es diferente cuando los clientes me confían sus piedras preciosas, lo que me permite hacer una joya de acuerdo con lo que sugieren mi inspiración y mi imaginación. En este caso, procedo con el diseño, y si el cliente está de acuerdo, sigo con la fabricación; de lo contrario, devuelvo las piedras. Tengo clientes que con el tiempo se han convertido en amigos, convirtiéndose en una fuente de inspiración, gracias a un gesto amable o una pasión que nos une en un proyecto. Concibo la extravagancia en joyería solo de manera positiva: no importa cuán única o inusual, una joya siempre transmite un significado, tal vez no descifrable por todos, pero siempre legítimo y digno de respeto. Como cuando algunos clientes sudamericanos me pidieron que diseñara algunas joyas específicamente para un funeral; En ese momento, la idea me parecía bastante extraña, pero luego me di cuenta de que las joyas de luto son peculiares de algunas culturas, aunque hoy en día en Europa pueden parecer bastante extravagantes.

CC: ¿Cómo fue colaborar con Sotheby's para su colección de joyas a medida, que se vendió en una subasta en octubre pasado? 
MDV: Para un diseñador con un personaje como el mío, reservado, tímido y distante de los torbellinos de la mundanidad, siempre ha sido preferible trabajar con grandes casas de subastas internacionales que me han permitido conocer al público en general y al mismo tiempo permanecer "Encerrado" en mi taller, preocupado solo por los aspectos creativos de mi trabajo. Han sido mis amplificadores y han actuado como mi departamento de marketing. El éxito de mi experiencia muy reciente con Sotheby 's Al lanzar el proyecto "Propietario único", una colección sin precedentes diseñada específicamente para subastas en línea, da testimonio de la necesidad de tomar este nuevo camino, ya que hoy en día nuestros intereses y nuestras vidas se han desplazado a los vastos e ilimitados espacios que ofrece la web mundial. La colaboración con Sotheby's continuará este año, con una nueva colección que pronto se presentará en Londres y en todo el mundo.

CC: ¿Eres un coleccionista de joyas? 
MDV: Más que joyas, soy un coleccionista de piedras preciosas; Me gusta comprar piedras durante mis viajes o incluso en subastas y llevarlas conmigo. Entonces, a veces, cuando llega la solicitud o incluso lo que creo que es el diseño correcto, puedo montarlo y dejarlo ir. Es un juego, y me gusta seguir jugando como un niño frente a un tablero de rompecabezas. Me encantan las joyas de la década de 1920 y me encanta el genio de las joyas que fue [Suzanne] Belperrón, una mujer que sabía traducir el gusto aventurero y el estilo elegante de su propia vida en sus joyas.

CC: ¿En su opinión, hacia dónde se dirige la alta joyería?
MDV: Por un lado, nos estamos moviendo hacia joyas cada vez más personalizadas, hechas a pedido para mujeres que saben exactamente qué ponerse, en las cuales la inspiración del diseñador y las necesidades específicas del cliente encuentran una sabia síntesis en el intercambio. que se establece durante el proceso creativo ... Por otro lado, buscamos joyas llenas de brio, dotadas de entusiasmo comunicativo, para mujeres dinámicas y sofisticadas que, de una manera completamente natural, conservan su elegancia incluso con piezas ingeniosas y originales.